Miedo eterno

Me pregunto que pasaría si quisiera lanzarme afuera para comprobar si de verdad el prado es tan verde intenso como parece, si pudiera tocar las nubes para comprobar cuán blandas y moldeables son. A veces me da miedo todo esto, porque no quiero desilusionarme si todo fuera como no pienso, si en realidad esas nubes fueran angulosas y te hicieran daño con solo rozarlas.

Me da miedo pensar que lo que creía maravilloso no lo fuera tanto, y que en realidad soy yo que intento idealizar todo lo que miro o toco a cada paso. Pero, ¿qué pasaría si todo fuera mejor que lo que en realidad pienso? Creo que seguiría teniendo miedo, porque yo no podría estar a la altura de la perfección, estaría en un mundo en el cual no me encuentro a la altura y me autoobligaría a mejorar en cada una de las cosas que hiciera.

Es el miedo eterno, la desilusión con lo externo o con uno mismo por no cumplir las expectativas, pero si no tuviera miedo...no sabría valorarlo.

El hijo pródigo

¿La vuelta? Lo único que creo es que es difícil olvidar de algo que tu mismo has fabricado, el dejar que tu hijo, en formato diario quede en el olvido, por eso quiero recuperarlo. Porque no todos los días llueve y porque se puede aprender mucho de la sucia y a la vez bella noche. Por eso estoy aquí y no quiero dejar que mi mente caiga en el olvido.

Yo desaparecí, me fui de un día para otro por esa razón que me diste tu esta vez, cuando decidiste desaparecer.
No es que esté enamorado, no es que seas importante para mí, pero a veces cuando tienes algo...lo tienes. Y tu a veces me has hecho pensar que estaría bien en algún momento pasar mucho tiempo contigo. Craso error, no puedo, no soy capaz de aguantarte más de un determinado tiempo, quizá ese es tu morbo o tu gracia, el caso es que...has decidido desaparecer y estoy contento porque lo hayas hecho.

Solo unas líneas, que pueden ser escritas o reflejadas en una sonrisa, porque la estabilidad se la da uno mismo, los logros se consiguen con esfuerzo y la soledad...solamente se alcanza cuando uno no quiere

La paradoja del arquero

Solo es necesario esa precisión que me falta, poder apuntar y que mi proyectil vaya al mejor de los blancos. Fallar es fácil, todo el mundo puede hacer lo fácil, pero acertar es difícil, y aquello que es difícil se puede considerar como un objetivo que alcanzar.
Si existe un fallo no es de la diana, sino del lanzador, y en este caso el que lleva tiempo errando soy yo como lanzador, por eso a partir de ahora intentaré que esa suerte cambie, quiero ser el arquero perfecto.
Se asumir cual es el papel del arquero, en el momento que dispare y acierta, queda saciada su sed y no necesita hacerlo más, es una paradoja pero, a veces es mejor el descanso que te da el no tener que intentarlo.

Merecido

Cada vez más atrapado por mí mismo, por verme cada día e intentar mejorarme y se que ahora no lo puedo cambiar. La gente no cambia, son la situaciones las que cambian las conductas o los enfoques, y en este momento pocas cosas merecen un cambio de conducta.
No me merezco este blog, no me merezco que me sigas comentando las entradas y quizá, haya sido yo el culpable de todo, puede que tampoco me merezca que sigas estando ahí.
Lamento haberte fallado, o haber sido así en los últimos tiempos, no ser la persona que creías que era, de no ser la persona que se merecía tu atención. Ahora mismo sólo pienso en mí, en el placer que obtengo de mí, de mi soberbia, de mi ludopatía...de un gran número de situaciones absurdas y estúpidas, pero que es en lo único que pienso.
Aún pienso en tí, aún te quiero, de la forma que sea, porque aún sigo teniendo miedo todas las noches a que tu aparezcas conmigo y despertarme solo, como creo que me merezco.

Mi amor

Escucho los cambios en los colores de semáforos, y los neumáticos de caucho acariciarte sobre tu asfalto de manera suave, con precisión y cariño.
Veo el aire moverse colándose por todas las habitaciones y recovecos, recorriendo las tuberias y canalones desahogados de esa lluvia que te asea a las mañanas. Saboreo el vapor en mi boca antes que desparezca y se pierda por todos tus lugares, aquel que he expulsado con todo mi amor dedicado en especial para ti.
Y aún recuerdo mi amor, nuestra primera vez, en que me mostrabas tus luces tintineantes, el movimiento y la vida q me reflectabas, y que me enseñaste tus labrados y preciosos tejados, todos y cada uno de ellos, con ganas de acceder y besarlos poco a poco de manera delicada.
Eres mi espíritu en vida, que se que cuando no estemos juntos siempre pensaremos el uno en el otro, quiero ser quien te guarde y quien te proteja, y quien ayude a que se mantega tu belleza, ayudada por muchas de las mujeres que guardas...eres mi ciudad y yo soy quien quiere amarte para siempre