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domingo, 20 de diciembre de 2009

Principio y...fin?

No debo utilizar metáforas, ni ningún otro recurso para explicar esto, sino de que manera puedo decir que me enorgullece haberte encontrado, de haberte vivido y de haber sido otra persona que para mí, ha mejorado en todo este tiempo.
La otra mitad de este mi diario eres y has sido tú en todo momento, y cada una de las palabras ha intentado hacerte un pequeño guiño de confianza, de sinceridad y de confesión.
Por supuesto que no he sido lo mejor, que he defraudado en bastantes ocasiones, y que has esperado más de mí en muchos momentos. pero no he alcanzado esa perfección que busco y que todos sabemos que te mereces.
Momentos contigo, quizá con los dedos de una mano se puedan enumerar todos ellos, y siendo pocos es lo que les hace tan especiales, bien dosificados a lo largo de estos años, para que me dieran las suficientes ganas de pensar que si que existía algo maravilloso para mí en el mundo. pero la sonrisa no va a ser eterna, y se me está acabando ese combustible, y tu yacimiento no me lo puede proporcionar ya.
He tenido mi tiempo y supongo que he sido muy lento, que no lo he aprovechado, no queda más débito en la tarjeta con la que pagar mi estancia en tu corazón. No me arrepient de nada que he hecho o más bien que no he hecho en este tiempo porque tu mereces la pena para ello.
Sabes lo importante que eres para mí y por eso si quieres tiempo, si quieres poner un punto a esta historia se puede poner, a mí lo que me gustaría hacer es escribir la segunda parte de este cuento, porque quiero que tenga muchas secuelas...

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