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domingo, 21 de junio de 2009

Felicidad encubierta


No puedes construir un castillo que desde fuera parezca el mejor del mundo y por dentro no. Es muy bonito que tenga unas torres de cristal y una puerta de oro.

Puede ser algo bonito sí, pero una vez ha pasado el tiempo, maduras y destruyes el idealizado castillo, puedes vivir en una pequeña casa de campo, o crear otro castillo. Un castillo que se empiece a construir desde la parte baja, que no refleje la luz del sol, y que tampoco se vuelve del color de la luna por las noches. Quiero que sea de piedra, no puede ser tan espectacular, pero es más real, y sobretodo más resistente, puede ser un castillo que también a su vez puede ser un hogar, puede ser el lugar donde vivas los mejores momentos de tu vida.

La felicidad encubierta por un castillo reluciente de cristal puede ser rápidamente derribada, en cambio la verdadera felicilicidad se encuentra en la austeridad de mi castillo de piedra, porque muchas veces es mejor esperar para construir un castillo de resistente e impoluto material, que intentar construir uno en el aire o de cristal en sólo pocos segundos....

1 comentario:

...tam... dijo...

xo da la casualidad d q el castillo d la foto es perfecto tanto x fuera como x dntro,tnia calefaccion maxixula y no se cuantas cosas mas,vamos,una pasadisima d aquella,evidntmnt la calefaccion no era en plan radiadores xo weno oye